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Madre observa cómo su hijo y su perro se unen para hacer una terrible travesura, ¡querían comer galletas!

Madre observa como su hijo y su perro se unen para hacer una terrible travesura.

Madre observa como su hijo y su perro se unen para hacer una terrible travesura
Difusión
Madre observa como su hijo y su perro se unen para hacer una terrible travesura
Madre observa como su hijo y su perro se unen para hacer una terrible travesura
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A veces la amistad empieza desde muy pequeños, es por eso que se considera que los animales es el mejor amigo del hombre, puesto que el amor que siente esos animales es inmenso y entregan un amor que no tiene cálculo. Y más bonito es cuando ese amor empieza cuando el perrito es cachorrito y el dueño es un bebé. Imagínese la complicidad y de lo que son capaces de hacer cuando ambos juegan y en especial de lo que podrían planear ambos.


Tal es el caso de una familia, que a veces aman a los animales, que deciden adoptar una mascota para que la vida sea más armoniosa y en especial para que los hijos tengan una compañía. Pero eso no es todo, a veces los animales se convierten en sus cómplices de travesuras. ¿Lo puedes creer?


Una familia compartió un hecho insólito, tras publicar un video en Facebook, donde su hijo estaba haciendo travesura y el perrito se unió a las ideas de su pequeño amigo, pero lo que no saben es que jamás imaginaron que iban a ser filmados e incluso darse por descubierto, todo con el fin de agarrar unas ricas galletas que se encontraban guardadas en el repostero.


 


¿Qué hizo el bebé con su cómplice?


Todo se dio cuando la mamá del niño dejó a solas para ver que hacia su bebé con su mejor amigo de cuatro patas en la cocina. Entonces quisieron aprovechar el momento que la mama estaba ocupada para hacer de las suyas, pero no esperaban que la mamá estaba observando todo, encima fueron grabados, todo porque querían comer galletas.

 

Y claro la madre se llevó gran sorpresa al ver a su hijo que sabe donde están escondidas las galletas, para eso lo sacó con tanta cautela pues no hacía ruido todo para que nadie se entere de lo que estaba haciendo mientras que su cómplice perruno lo esperaba a su lado. Y para no creerlo, en ese preciso momento el bebé estiro su brazo para invitar una galleta a su amigo fiel, quien también tenía la misión de vigilar.

 

 

Pese a que fueron atrapados, nada impidió que continúen con su diablura.